BIENVENIDOS

Desde este lugar nos contactaremos con la voz, la imagen y la escritura de los más grandes escritores del Boom Latinoamericano. Conoceremos su forma de pensar, de escribir, de vivir. Las sensaciones que provocaron y que provocan, las controversias, las originalidades, la libertad de expresión y la necesidad de mostrar las sociedades en las que se han desarrollado y viven.

domingo, 4 de noviembre de 2012

El legado del Boom

Entre el 5 y el 10 de noviembre tendrà lugar en España, el congreso internacional 2el canon del Boom", que reunirà a 40 escritores hispanos para discutir este fenòmeno literario.
La conferencia inaugural estarà a cargo de Mario Vargas Llosa, se podrà seguir por internet desde la pàgina de la Biblioteca Virtual del instituto Cervantes y el sitio oficial de Vargas Llosa.
www.cervantesvirtual.com 
www.catedravargasllosa.com
http://www.europapress.es/cultura/libros-00132/noticia-mario-vargas-llosa-inaugura-congreso-internacional-canon-boom-20121031141757.html

miércoles, 11 de julio de 2012

Sale a venta último libro de García Márquez


SÁBADO 30 DE OCTUBRE DE 2010 15:10 EL HERALDO.HN (MÉXICO)


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Yo no vengo a decir un discurso, el nuevo libro de Gabriel García Márquez, es la compilación de los relativamente pocos textos leídos en foros públicos por el laureado Nobel colombiano y un vistazo a sus convicciones más profundas.
Su pasión por la literatura, el periodismo y la política, así como su aversión a hablar ante grupos de personas, se reflejan en 22 textos pronunciados en países como Colombia, Venezuela, Cuba o Suecia.
La recopilación inicia en el 1944, cuando García Márquez aún no sabía que se convertiría en escritor y habló en el acto de graduación de la clase anterior a la suya, en el Liceo Nacional de Varones de Zipaquirá. Y termina el 2007, cuando habló ante las Academias de la Lengua y los reyes de España al cumplir sus 80 años de vida.
También incluyen los discursos al aceptar en 1972 el Premio Rómulo Gallegos en Venezuela y por supuesto el que pronunció en 1982 al aceptar el Nobel de Literatura en Suecia.
Cristóbal Pera, editor de la publicación, dijo que el mismo García Márquez estuvo releyendo los textos y se dio cuenta de cuánto había evolucionado como escritor y de que una recopilación tenía sentido y complementaba sus obras de ficción.
"Ha sido para mí un privilegio como escritor este proyecto que llevó un año y medio más o menos, desde que se recuperaron los discursos", dijo Pera durante la presentación del texto en México.
"Creo que esta reunión de los textos de sus discursos tiene un sentido especial en el contexto de su obra... Él habla o elige hablar sobre temas relevantes para él, como el ámbito político, la proliferación nuclear, la ecología, América Latina y después habla de algunos amigos que han sido sus mejores amigos", como Álvaro Mutis o Julio Cortázar.
"Está la voz de García Márquez en este libro", agregó. "Son textos escritos para ser leídos y el propio García Márquez vio el sentido, casi el rechazo a este género de la oratoria y hace la broma, porque tiene mucho sentido del humor, que por cierto no quería subirse al estrado".
En uno de los discursos el autor reclama a Europa por juzgar a América Latina con sus propios esquemas sin tener en cuenta que ellos forjaron el destino de esta parte del mundo. Al mismo tiempo pide una utopía "arrasadora... donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad y donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra".
En otro se mofa de lo que escriben de él los periódicos, como cuando en 1992, previo a la inauguración de un cine en La Habana, leyó en un diario que no estuvo en el lugar.
Además cuenta cómo se convirtió en escritor "por la fuerza".
"Resolví escribir un cuento, nomás por taparle la boca a Eduardo Zalamea Borda", quien decía que las nuevas generaciones de escritores no ofrecían nada. A la semana siguiente el cuento se publicó con gran despliegue y con una nota de Zalamea Borda diciendo que se había equivocado.
Para no hacerlo quedar mal, no le quedó más remedio que seguir escribiendo. Pero ha descubierto algo, dijo en 1970: "El oficio de escritor es tal vez el único que se hace más difícil a medida que más se practica".
Algunos de los discursos no los conservaba el mismo García Márquez, sino que estaban resguardados por amigos o profesores suyos.
Una vez reunidos, en lo que más trabajó el autor fue en los títulos de cada texto, para hacerlos más atractivos o explicativos.
La portada colorida, con el dibujo de un loro, tiene también un significado especial, según Pera.
"En la portada original, la propuesta era muy parecida pero había un colibrí en medio. Él y su hijo Gonzalo propusieron que fuera un pájaro más latinoamericano, aunque el colibrí resultó que es muy muy mexicano", relató el editor. "Al final se usó en la portada un loro y es también muy interesante porque... siempre tuvo loros desde niño en Aracataca. Él cuenta que casi, casi aprendió a hablar con los loros".
La primera edición será de 150.000 ejemplares que estarán disponibles inicialmente en México y España.
Pera dijo que a largo plazo hay "algunos proyectos nuevos", como una nueva antología de los textos periodísticos de García Márquez, que junto a un crítico está recopilando y que dijo será diferente a los cinco volúmenes ya publicados, porque se seleccionarán "los más literarios".
La idea es que los artículos de prensa sean más accesibles al público, afirmó.
Reveló que García Márquez continúa trabajando en una novela que tiene por título "En agosto nos vemos", que comenzó a escribir hace ya mucho tiempo.
"Él es muy perfeccionista y no acaba de darla por concluida. Ojalá algún día la concluya porque sería una gran sorpresa para todos", indicó.
Sobre la salud de Gabo, como le llaman cariñosamente al escritor, dijo que "está muy bien para ser un hombre de 83 años que ha pasado por un cáncer y superó un cáncer".
"Si no lo estuviera, el libro seguramente no habría salido y no estuviéramos

Últimas novedades sobre "GABO"


LA SALUD DEL NOBEL COLOMBIANO

Gabriel García Márquez 

no volverá 

escribir

Por Darío Gallo   06/07/12 - 11:58
Gabriel García Márquez ya no volverá a escribir. Lo ha confirmado su hermano menor, Jaime, desde Cartagena de Indias. La demencia senil que sufre el escritor que ganó el Nobel parece avanzar sin pausa. El menor de los García Márquez, según cuenta el diario El País, habla todos los días con Gabo para refrescarle recuerdos y vivencias familiares, en un dramático esfuerzo por mantener de las solapas en la realidad al mayor escritor de Colombia.
La primera noticia sobre su estado de salud la dio su amigo y también escritor Plinio Apuleyo Mendoza, quien reveló que Gabo a veces lo desconocía y le costaba ubicarse cuando las conversaciones eran telefónicas. Es más, Carmen, su mujer, evita pasarle las llamadas para que no quede naufragando en medio de la charla con algún amigo.
Catorce años atrás, Gabriel García Márquez ya estaba preocupado porque habían comenzado a huirle rostros y nombres de la memoria. Lo contaba divertido en una cena luego de un taller de narración periodística en Barranquilla. Pese al contratiempo hablaba con todo el mundo, opinaba sobre Cuba o el Papa y preparaba su biografía. Pero a partir de 2007, luego de un viaje a su Aracataca natal, García Márquez no volvió a aparecer ni a hablar como antes. Padeció un cáncer linfático, del que se curó. Y aunque parezca exagerado, el escritor lo hubiese tomado como un mal menor frente a la pérdida de la memoria, la que siempre fue un tema clave en él. Casi una obsesión.
Como el pasado desvela a todos en esa familia, a Gabo se le ocurrió un ejercicio familiar que todos alimentaban. Por los años 80, el escritor creó “rincón guapo”. Cuando cada año se reunían para las fiestas traían una historia familiar y cada uno aportaba su recuerdo. Así lograron reconstruir escenas que, en una familia que no fuera esa, se perderían para siempre.
Ahora que el escritor no se mueve de su casa en México, el “rincón guapo” lo hace casi a diario con su hermano que vive en Cartagena de Indias, quien le recuerda vivencias y le recrea la historia familiar al que supo escribirla como nadie. “Hablo casi a diario con él –dice Jaime, trece años menor–. A veces lloro. Pero siento una felicidad dolorosa, porque tengo el privilegio de hablar con él.”
La madre de García Márquez, a la que llamaban “niña Luisa”, cuando pasó los 90 años también comenzó a olvidar rostros y nombres, cuentos y fechas. Sus hijas y nietas también crearon un ejercicio para detener en parte el proceso de desgaste en la memoria de la anciana. En un cuaderno espiralado recopilaron dichos populares que la madre de Gabo usó desde siempre. Y cada tarde jugaban con esas adivinanzas. “A ver, niña Luisa, camarón que se duerme...”, “...se lo lleva la corriente”, contestaba la anciana. “El que nace para policía...”, “...el bastoncillo le baja del cielo”.
Jaime García Márquez asegura que su hermano ya no volverá a escribir.
Y aunque lo echa de menos como lector, llora de emoción de poder contar aún con él. “Gabo siempre fue un genio”, dice Jaime. Lo dice con dolor, convertido en lazarillo de los recuerdos del Nobel colombiano, el que fuera el gran contador de cuentos de la familia.